Ciudad de México, 15 de noviembre de 2025.
Lo que comenzó como una protesta convocada por jóvenes bajo la bandera de la “Generación Z” se convirtió en una jornada convulsa en el Zócalo de la Ciudad de México. Entre gritos de cambio y consignas por más seguridad, se vivieron momentos de tensión con la policía, agresiones a periodistas y lanzamientos de piedras.
La manifestación partió alrededor de las 11:00 a.m. desde el Ángel de la Independencia, recorrió Paseo de la Reforma, Avenida Juárez, Eje Central y 5 de Mayo, hasta llegar al Zócalo.
A su llegada, la situación escaló: algunos manifestantes encapuchados derribaron vallas metálicas que protegían Palacio Nacional. Se reportó que se lanzaron botellas, petardos y piedras tanto hacia los policías como desde los elementos de seguridad hacia la multitud.
Los enfrentamientos no solo fueron entre manifestantes y granaderos, sino que también se vio agredida la prensa: reporteros fueron alcanzados por gas lacrimógeno y proyectiles. Además, se atendió al menos a un joven herido por una piedra que se afirma fue lanzada desde el bando policial.
La tensión también estaba presente antes de marchar: las autoridades blindaron con vallas el Zócalo y alrededores, lo que generó críticas de los organizadores.
Pese a la violencia, algunos de los marchistas insistieron en que el origen del movimiento es genuino: reclaman seguridad, justicia por el asesinato del exalcalde Carlos Manzo y mayor transparencia del gobierno.
Este día quedará marcado como una movilización con altos decibeles: una protesta juvenil que buscaba alzar la voz, pero que fue sacudida por la rabia, el control y la represión.
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